martes, 20 de septiembre de 2016

REFLEXIONES SOBRE LA GENTE

Buenas lectores, sé bien que de nuevo hace mucho que no escribo nada en éste blog y sé que dije que intentaría renovarlo pero las cosas se están poniendo algo difíciles, por ello les pido disculpas a todos. El tema del que voy a hablarles hoy no tiene nada que ver con videojuegos o temas de ocio, sino con la naturaleza humana de algunas personas.

¿Nunca os ha pasado que habéis tenido una mala racha en la que habéis sido especialmente bordes en general con la gente que os rodea por culpa del estrés o tener mucha tensión acumulada? Seguramente la mayoría responderéis afirmativamente, no somos de piedra y cada persona tiene unos niveles de aguante.

Tras reflexionarlo, os habréis dado cuenta de que esa gente no se merecía sufrir dicho trato y habréis intentado enmendar vuestro error cambiando de actitud; pero.....¿qué ocurre cuando aún tras cambiar de conducta y tratar de arreglar las cosas, esa gente os sigue tratando con el mismo resentimiento que antes?


Todos somos humanos y todos cometemos errores, pero es injusto dar con el tipo de personas que, hagas lo que hagas, si les has molestado una vez, te castigan durante semanas con una actitud distante y fría. No importa que demuestres abiertamente que quieres arreglar las cosas, no importa cuánto empeño le pongas; para ellos, les has molestado o herido y la penitencia es brutal y prolongada.

Aún hay mayor agravante cuando dicha persona resulta tener una baja autoestima; me explico, esas personas, si son molestadas por otras a las que consideran superior en algún aspecto, el enfado suele durar apenas unas horas, tras ésto actúan como si no hubiera pasado absolutamente nada.

Sin embargo, si el daño (de cualquier tipo) lo ha provocado una persona a la que ven aún más inferior que ellos mismos, no dudarán en hacerle pagar de forma desmesurada hasta sentirse satisfechos.

Ante ésto hay varias opciones: intentar arreglarlo y cansarse de esa asquerosa actitud, pasar completamente sin arreglar nada o seguir agachando la cabeza hasta que a ellos les dé la gana de perdonarte.
Todos los humanos son idiotas y los niños son aún peor

La opción más correcta moralmente sería la primera, no somos los felpudos de nadie y no tenemos que estar eternamente soportando el exagerado castigo que el otro nos ha querido imponer por el simple hecho de no ser capaz de querer hablar las cosas como adultos.

Además de la propia actitud, hay otros añadidos como tener que averiguar qué ocurre cuando ésa persona nos retira la palabra o apenas nos trata bien y no somos conscientes del por qué; es un tipo de aspecto que realmente detesto, porque la persona se escuda en su dolor y usa como arma tu supuesto desinterés por el estado de ánimo de dicha persona si barajar la posibilidad de no habernos dado cuenta de lo que hemos hecho (por el motivo que sea) o considerar que el incidente carece de la gravedad que ellos mismos le dan, sacándolo totalmente del debido lugar que le corresponde.

No, no somos adivinos ni tenemos el poder de leer mentes o saber en todo momento si todas nuestras acciones os son ofensivas o no, y mucho menos si no ponéis un poquito de vuestra parte comunicadoos con los demás.

En resumen:
- Somos malos por haber hecho lo que os ha molestado o dañado
- Somos malos porque no nos damos cuenta o si creemos que no ha sido para tanto
- Somos malos si insistimos en arreglar las cosas y nos cansamos de que nos sigáis         tratando así
- Somos malos si pasamos del tema desde el primer momento (obviamente ésta sería la 
  única opción correcta si lo meditamos de manera lógica)
- Y, aunque nos tiremos eternamente lamiéndoos el culo para que nos perdonéis,   
  seguiremos siendo malos porque una vez hicimos lo que hicimos.

¿Qué hacer cuando digas lo que digas o hagas lo que hagas para ellos siempre va a estar mal? ¿Qué hacer cuando pides explicaciones y no te las dan? ¿qué hacer cuando aunque te defiendas con los argumentos mejor elaborados ellos se niegan a reconocer sus fallos y que están siendo excesivos?

Pasar.

Sólo cuando de verdad te hayas implicado intentando mejorar las cosas, sólo cuando hayas intentado hablar de mil maneras posibles, sólo cuando te des cuenta de que absolutamente nada les hará cambiar de opinión porque tienen una autoestima tan baja que, ahora que se encuentran en ventaja con su condición de "dolientes", utilizan toda la artillería pesada para hacerte a ti lo que no se atreverían a hacerles a quienes realmente les putea cada día porque son considerados por ellos como "superiores"......sólo entonces.......

Pasa.

Y no sientas remordimientos, es cierto que si ésa persona te importa y te trata así lo vas a pasar mal los primeros días, pero son solo eso, días.

A lo largo de la semana, cuando te des cuenta de que todo ha sido inútil y que sólo cambiarán cuando a ellos les de la gana de hacerlo, empezarás a sentirte mejor. ¿Por qué sufrir por gente que encima creen que te mereces ese castigo, que ya está durando demasiado?

Como dijo una vez Homer Simpson en el capítulo 21 de la temporada 10, "Para ser amado hay que tratar bien a la gente todos los días, pero para ser odiado no hay que hacer nada de nada".

Y a ésto añado: haz bien 100 cosas, haz mal una, y las 100 se contarán como ninguna.

Gracias por dedicar unos minutos a ésta entrada; pasad un buen día.

Elyan Ibáñez

viernes, 10 de junio de 2016

REVIEW THE LEGEND OF ZELDA: A LINK BETWEEN WOLRDS (Nintendo 3DS)



Hola de nuevo, espero poder escribir entradas tan a menudo como ahora; como una de mis pasiones son los videojuegos, he decidido escribir de forma más habitual reseñas y críticas sobre los que voy jugando sobre la marcha.

Cuando termino uno, me recorre una sensación de vacío, como si necesitara dejar algo que demuestre de alguna manera que realmente he jugado a ése juego, tal como le ocurre a un lector cuando finaliza la novela en la que se ha embarcado desde que abrió su libro.

Por ello, voy a dejar por escrito, al igual que hice con el anterior videojuego The Legend of Zelda: Skyward Sword (Wii), mi opinión personal sobre los juegos que caigan en mis manos a partir de ahora, los haya jugado o no con anterioridad.

The Legend of Zelda: A Link Between World; es un juego sencillito y muy entretenido para echar unas horas y matar el tiempo. Añado como ya es costumbre que ésta review trae consigo un buen puñado de SPOILERS sobre la trama y la del juego original Zelda: A Link to the Past, así que ya sabes, si quieres jugarlos salte del blog.

Empecemos por el principio; su historia.


HISTORIA


Retomamos la historia seis generaciones después del anterior título, Zelda: A Link to the Past; todo está en calma y la lucha que libró el legendario héroe contra Ganon se cuenta como algo histórico que pasa de generación en generación. El Link de ésta época es un muchacho aparentemente huérfano y aprendiz del mejor herrero que hay en el reino de Hyrule.


Link es despertado de una pesadilla por el hijo del herrero, llegamos tarde a trabajar y el jefe se impacienta. Al llegar a la fragua vemos al Capitán de la Guardia de Hyrule allí; al marcharse éste (y tras recibir una buena bronca por llegar tarde), la mujer del herrero se da cuenta de que el capitán se ha dejado olvidada la espada y nos encargan a nosotros devolvérsela.


Al dirigirnos al Castillo de Hyrule, un soldado nos dice que el capitán no ha llegado, que seguramente esté en el Santuario, así que nos ponemos en marcha; al llegar nos encontramos con Zeres, la sacerdotisa del lugar. Preguntamos por el Capitán y ella entra al Santuario a buscarle.

Segundos después, se oye un grito y se cierran las puertas dejándonos fuera; conseguimos colarnos allí usando un pasadizo y nos encontramos con Yuga, el principal antagonista del juego. Se define a sí mismo como el buscador de la belleza; utiliza su cetro mágico y transforma a Zeres en un cuadro sin ningún esfuerzo.


Link se lanza contra él pero Yuga utiliza su magia para convertirse a sí mismo en pintura, pegándose a la pared, por lo que el ataque de Link falla y choca contra el muro. Yuga vuelve a su forma original, patea a Link y se marcha del Santuario. Lo último que Link oye antes de desmayarse es al sacerdote del lugar amenazando al hechicero con denunciar éste hecho a la Princesa Zelda.

Link despierta de nuevo en su casa y se topa cara a cara con un desconocido que viste una capucha de conejo de color morado; el inquilino se presenta a sí mismo como Ravio, un comerciante ambulante que tuvo la amabilidad de llevar a Link de vuelta a su casa (la primera casa vacía que encontró, según nos dice).

Link le explica que están en peligro y Ravio le pide a su vez que acceda a alquilarle la casa ya que no tiene un sitio donde vivir; a cambio nos obsequia con un extraño brazalete; una reliquia valiosa según nos dice.

Corre al castillo para informar de la situación y, aunque al principio los soldados no nos creen, Impa, la cuidadora de Zelda, nos abre el paso y nos concede una audiencia con la princesa. Mientras esperamos podemos echar un vistazo a los cuadros que nos narran la lucha entre el héroe legendario y Ganon (los hechos ocurridos en Zelda: A Link to the Past).

Una vez frente a Zelda, y tras contarle lo ocurrido, ella resuelve que se están haciendo ciertos los temores de un mal que está resurgiendo. Concluye que debemos ir a visitar al sabio Sahasrahla, en Kakariko, para pedir consejo sobre cómo actuar contra ése mal; antes de marcharnos, ella nos obsequia con un amuleto diciendo que lo necesitaremos pronto.

Al llegar frente al sabio y contarle los eventos ocurridos, éste teme que Yuga esté intentando resucitar a Ganon, ya que está atacando justamente a los descendientes de los Sabios que antaño ayudaron al héroe a derrotarle. 

Nos cuenta que la única forma de herir a Yuga es utilizando la Espada Maestra, arma que antaño empuñó el famoso héroe de la leyenda, pero para poder usarla, Link debe conseguir los Colgantes de la Virtud, los cuales demuestran su valía como portador de dicha espada.

Le muestra el lugar del primer colgante, el Palacio del Este, sin embargo cuando Link se pone en camino se da cuenta de que es incapaz de acceder a él. Un cartel de Ravio le hace volver a su propia casa, allí el encapuchado le obsequia con el arco, objeto necesario para entrar al palacio (a la parecer ha remodelado la casa convirtiéndola en una tienda).


Cuando atraviesa el lugar, se encuentra con Yuga, quien ha transformado a otra persona en pintura, suponemos que otro descendiente de los Siete Sabios. Antes de dejarle escapar, Link se enfrenta a él y consigue ganar limpiamente, sin embargo Yuga no está dispuesto a aceptar la derrota y utiliza su magia para transformar a Link en una pintura en la pared.

Sorprendentemente, el brazalete que Ravio le dio comienza a brillar y confiere a Link el poder de moverse libremente por las paredes y de transformarse en pintura a voluntad. Aprovecha su nueva habilidad para conseguir los Colgantes de la Virtud, a la vez que corren rumores de que varias personas de toda Hyrule están desapareciendo misteriosamente; debe darse prisa.

Una vez reunidos los Colgantes de la Virtud (el amuleto que le dio Zelda era uno de ellos), Link corre hacia el Bosque Perdido y se hace con la Espada Maestra, ya está preparado para luchar contra Yuga. En ése momento, Sahasrahla nos comunica que el castillo está rodeado por una barrera maligna y que Yuga está dentro con la princesa Zelda; sabiendo ésto, Link corre al Castillo, destruye la barrera con el brillo de la Espada Maestra y avanza por los pasillos para llegar al lugar donde se encuentra el enemigo.

Tras una breve lucha, seguimos a Yuga a través de una extraña grieta, pero llegamos demasiado tarde, pues ha conseguido reunir a todos los descendientes de los Sabios (incluida Zelda). Usando su poder, revive al rey demonio Ganon y se fusiona con él para adquirir la Trifuerza del Poder.



Antes de ser destruidos por el villano, una joven llamada Hilda logra retenerlo con su magia y nos ayuda a escapar dándonos tiempo para rescatar de su encierro a los Siete Sabios antes de que se agote la magia con la que paraliza a Yuga.

Nos teleporta a nuestro lugar de trabajo, la herrería......o lo sería de no ser por un ligero detalle: al cruzar la grieta para seguir la pista de Yuga, viajamos a otro mundo paralelo al de Hyrule llamado Lorule, un mundo en ruinas, devastado por la oscuridad; un lugar donde los monstruos campan a sus anchas y donde la gente ha perdido casi toda esperanza.

Hilda, que resulta ser la princesa de ése reino, contacta con Link en varias ocasiones, ayudándole a encontrar la ubicación de los siete lugares en los que Yuga ha escondido los cuadros de cada uno de los descendientes de los Siete Sabios.



Gracias a la ayuda del brazalete que Ravio le regaló, Link es capaz de viajar entre ambos mundos para poder dar mejor con el lugar exacto donde están los Sabios, ya que en ocasiones resultan inaccesibles desde Lorule y debe encontrar un atajo paralelo en Hyrule que le lleve al punto exacto.

Mientras Link revuelve cielo y tierra para salvarles de sus prisiones, Hilda conversa con el cuadro de la Princesa Zelda, hablándole sobre su reino y su pasado. Le cuenta que antaño Lorule fue hermoso, tanto como el de Hyrule; y que también hubo un héroe legendario hace mucho tiempo, pero que Lorule se ha quedado sin héroes. Ella nota el poder de la Trifuerza del Valor en Link y muestra sus ganas de salvar su tierra, Lorule.

Tras liberar a los Siete Sabios, Link se hace con dicha Trifuerza y corre al Castillo de Lorule a salvar a Zelda y a Hilda de las garras de Yuga antes de que éste se libere del hechizo. Una vez que llega al salón del trono, Hilda extrae del cuadro de Zelda la Trifuerza de la Sabiduría y le habla a Link de su reino; antaño, Lorule custodiaba el poder dorado al igual que pasa en la tierra de Hyrule.

Como bien es sabido, la Trifuerza concede a quien la toca sus deseos más ansiados; debido a las guerras que provocó, los antepasados de Hilda ordenaron destruir el artefacto para poner fin a las disputas sin saber que estaban cometiendo un error aún mayor: la Trifuerza era el pilar que daba sustento al mundo de Lorule, al destruirla, el reino se sumió en el caos.

Con el tiempo, Hilda descubrió que en el reino de Hyrule había otra Trifuerza y nos revela que para conseguirla necesitaba las tres partes que la componen: Poder, Sabiduría y Valor. Hilda le dice a Link que le ha estado utilizando para que consiguiera la parte que le faltaba, ya que en sus manos tenía la Sabiduría y el Poder.

Es en éste punto cuando Link se da cuenta que Yuga y ella estaban confabulados desde el principio; Hilda absorbe el poder de la Trifuerza de la Sabiduría y lanza a Yuga contra el héroe para que le arrebate la del Valor. La batalla es dura pero Link se alza con la victoria.


Ante el peligro de ver que la Trifuerza del Poder podría ser dañada, Hilda ordena a Yuga que se la entregue, pero éste se revuelve contra su princesa diciendo que le importa poco el destino de Lorule ya que su objetivo es unir la Trifuerza y crear su propio mundo. Se fusiona con el cuerpo de Hilda y comienza así la batalla final.

Link consigue derrotarle de forma definitiva, liberando a Hilda y Zelda tras el combate. Sin embargo, la princesa de Lorule aún se niega a renunciar a la Trifuerza, la necesita desesperadamente para salvar su reino, de cuyo deterioro se siente culpable. Antes de que se produzca otra lucha, Ravio entra en escena y se interpone entre ambos bandos.

Se quita la capucha y muestra ante todos que él es la contraparte de Link en el mundo de Lorule (algo que por supuesto Hilda ya sabía); Ravio les cuenta a Link y Zelda que hace mucho sirvió a las órdenes de Hilda.
Tras una breve conversación con la princesa de Lorule, Ravio consigue convencerla de que la solución no es robar la Trifuerza del reino de Hyrule, que es egoísta arrebatársela por el bien de su propio reino y que debe dejarla donde estaba aunque eso suponga el fin de Lorule.

Ravio explica que, ante su incapacidad de hacer cambiar de idea a Yuga y a ella, decidió ir a Hyrule por su cuenta y ayudar en secreto al héroe de ése reino con la intención de que éste le devolviera el favor salvando también el reino de Lorule. La hace ver que lo que intenta robando la Trifuerza no es sino cometer uno más de los terribles crímenes que asolaron Lorule antaño por culpa de éso mismo.

Finalmente entra en razón y, usando el poco poder que queda en el brazalete de Link, Hilda les envía a Zelda y a él a Hyrule, haciendo lo correcto. En compensación, Zelda y Link le piden a su Trifuerza el deseo de restablecer la que Lorule perdió; la Trifuerza les escucha y hace realidad el deseo. El equilibrio ha sido devuelto, Link devuelve la Espada Maestra a su pedestal y la paz llega a ambos mundos.




OPINIÓN PERSONAL 

Como ya dije en mi anterior review, ésta es sólo mi opinión personal, por lo que no es algo definitivo ni dicho por los desarrolladores del juego. Pondré mis experiencias y las analizaré como hice anteriormente.

GRÁFICOS

Aprovecha bien la capacidad gráfica que proporciona la Nintendo 3DS, no abandona el estilo colorista típico que presentan los títulos para las portátiles y utiliza, además del punto de vista cenital, uno lateral para las escenas en las que nos movemos por las paredes.

Obviamente le da mil vueltas al título original Zelda: A Link to the Past, de modo que sería injusto ponernos a comparar un juego de la Nintendo 3DS con los gráficos que presentaba la antigua SNES, los cuales eran muy buenos para su época.




PERSONAJES

Visualmente no hay nada que objetar, Link y Zelda mantienen el mismo diseño que sus versiones en Zelda: A Link to the Past; así mismo, sus versiones de Lorule, Ravio y Hilda, también son similares por ser una contraparte de los protagonistas.



Además de ésto, han rescatado del anterior juego al sabio Sahasrahla (o más bien reciclado), para que haga casi el mismo papel que en el juego de la SNES; en mi opinión podrían habérselo currado un poco más en éste aspecto, ya que si tenemos en cuenta los detalles de la historia, nos sitúan seis generaciones después de los hechos sucedidos en Zelda: A Link to the Past, por lo que cabe preguntarse....¡¿cuántos años tiene el pobre hombre?! Dejadle morir tranquilo, leche.

Junto a éstos personajes añaden a uno nuevo, Yuga, quien sustituye a Ganon en el papel de villano en ésta entrega; su similitud con éste es sorprendente; aunque tenga su forma de ser, su pelo rojo y el hecho de que sea un hechicero le hace a uno pensar que realmente podría ser su contraparte de Lorule. Ésto aún queda como una teoría sin confirmar por el equipo de Nintendo.




Por otro lado su carácter también recuerda un poco al de Grahim, del título Zelda: Skyward Sword ya que muestra una personalidad extravagante y una búsqueda de la belleza; además de querer en un principio resucitar a un ser malvado muy superior a él (como Grahim con el Heraldo).

Por mi parte diré que, aunque sí me hubiera gustado que sustituyeran a Sahasrahla por otra persona, (un descendiente de éste por ejemplo) no tengo queja alguna respecto a los personajes en general; siendo el más maduro Ravio a mi parecer, ya que al final revela que siempre ha estado luchando por la causa de su princesa, aunque fuera de manera muy subliminal. De elegir alguno como favorito, probablemente le escogería a él.

MÚSICA

Éste título recicla músicas clásicas de su antecesor, retocándolas con instrumentos actuales y añadiéndoles toques modernos. Junto a eso han creado otras muchas nuevas para cada templo importante (los lugares en los que conseguimos los Colgantes y en donde rescatamos a cada Sabio).

La música de mini-jefe y las batallas contra los jefes finales son originales en su versión de Lorule, así como la que suena en nuestro enfrentamiento final contra Yuga. El resto de batallas ha sufrido un remake muy conveniente.


Mención especial al tema principal de Yuga, muy caracterizado, con ritmo propio y coros cantando su nombre para enfatizar aún mas su grandeza frente al jugador; un toque que realmente me gustó mucho, ¿qué es un villano sin música propia? Le doy una gran puntuación.


JUGABILIDAD

Mantiene la misma que tiene cualquier título para una portátil con el añadido de la pantalla táctil, que nos muestra el mapa (Hyrule y Lorule) con posibilidad de cambiar de uno a otro pulsando un botón, las armas y un acceso rápido para poder cambiarlas sin interrupciones y dos botones; uno para ver el inventario y otro para mostrarnos las armas que tenemos. Práctico y muy útil.

JEFES

Muchos de los enemigos contra los que nos enfrentamos han sido reciclados, por ejemplo los que nos encontramos simplemente andando por el mapa, ya sea Hyrule o Lorule. Prácticamente todos los enemigos comunes han sido sacados del juego anterior; en cuanto a los jefes de las mazmorras, hay cinco que coinciden; entre ellos los siguientes: Modom, Gemesaur King (que es como el Rey Yelmosaurio), Stalblind (parecido al Caballero Armos), Arghus y Vitreus (que básicamente en éste juego es una fusión de ambs).



Junto con eso, ambos juegos tienen en común que luchamos en dos ocasiones contra el villano principal, Agahnim en A Link to the Past y Yuga en A Link Between Wolrds; y finalmente nos vemos las caras con Ganon (siendo en el juego una fusión de éste con Yuga).

Está claro que han querido reciclar muchos elementos para que no nos olvidemos del antiguo juego para SNES, aunque para quienes no jugaron la primera entrega todo resulta novedoso.

MI OPINIÓN

Buena música, buena jugabilidad, buenos gráficos y una historia no demasiado profunda pero pasable siendo un juego de Zelda; es un buen juego si quieres pasar una tarde de aburrimiento, con puzzles no muy difíciles y una trama sencilla de seguir tanto si eres niño como adulto.

Ahora, hay algunos elementos que veo que podrían haber intentado cambiar un poco para que no sea exactamente igual al Zelda: A Link to the Past; ya que estamos ante una secuela, no un remake del antiguo juego para SNES y por ello, aunque está bien que se conserven algunos elementos para que haya una buena continuidad, no es necesario que absolutamente todo salvo ciertos detalles sea exactamente igual al título anteriormente mencionado.

Si eres fan de la serie de videojuegos más o menos intuyes de antemano que habrá una confrontación contra Ganon desde el momento mismo en que te cuentan la historia del héroe legendario que salvó Hyrule y hacen tanto hincapié. Podrían haberle dado a Yuga otro enfoque que lo alejara de Ganon pero, si lo hubieran hecho, ya tendrían que cambiar por completo la historia principal porque se centran de nuevo en los Colgantes de la Virtud y en los Siete Sabios.




Es por esos elementos por lo que siento que, más que jugar una buena historia, estoy rejugando una antigua, donde el villano se llama Yuga en vez de Agahnim; un buen añadido fue el brazalete, que nos permite movernos por las paredes y cambiar a una perspectiva lateral, pero también es una excusa perfecta para poder viajar, de nuevo, a una Hyrule alternativa (llámese Mundo Oscuro, llámese Lorule) y es por ello que para mí dicho elemento pierde unos pocos puntos en el juego.



Si aisláramos el juego, sin tener en cuenta que es una secuela, no queda nada mal como historia porque, aunque ya nos hayamos enfrentado muchas veces a Ganon en otros títulos, no repiten demasiado los hechos y eventos que llevan hacia una batalla contra él. Sin embargo, Zelda: A Link between Worlds repite y hace demasiado hincapié en todos y cada uno de los elementos encontrados en el juego: la ubicación de cada lugar es la misma y sirven para lo mismo, ya sea conseguir un Colgante o rescatar a un Sabio.

Incluso el propio Ravio ya hace una clara referencia al juego antecesor, ya que en A Link to the Past, cuando cruzábamos al Mundo Oscuro, nuestro protagonista sufría una transformación animal, convirtiéndose en un conejo rosa; y precisamente el personaje del que estamos hablando va disfrazado de conejo.






CONCLUSIÓN

Me ha gustado el juego, es un típico título de Zelda y si lo miro de manera aislada no está tan mal; lo único que me ha disgustado es el hecho de reciclar tantos elementos de la antigua entrega, fue algo que en un principio me desilusionó, de modo que procuré centrarme en los puzzles y las mazmorras y salgo satisfecha con ésa parte.

Si queréis pasar un rato entretenido, adelante, os recomiendo éste juego tanto si eres fan del género como si acabas de entrar.



                                                  "Un héroe no se mide por su fuerza,
                                                                    sino por su corazón"
                                                                                   (The Legend of Zelda)

miércoles, 8 de junio de 2016

CAPÍTULO 10: EN LAS PUERTAS DE CIPHER (RESUBIDO)

El primer furgón se acercaba despacio a la sede de CIPHER S.A. para no llamar mucho la atención de los guardias, de todos ellos Tecno era el que más nervioso estaba por la novedad de la situación, pero unas palmaditas de Demyx consiguieron relajarle un poco.

Una vez parados, Snake se volvió hacia la ventana que daba a la parte trasera mientras se colocaba encima el traje de soldado de CIPHER.

- Es una tapadera menos elaborada de lo que me gustaría pero lo cierto es que dentro de la sede esos soldados no se fijan mucho en los que van como ellos – dijo en tono serio – Allí hay una bolsa con las bombas que tú modificaste Tecno, mejor cógelas tú ya que, visto lo visto, eres más mañoso que el resto con esas cosas. No me gustaría imaginar los estragos que causarían si fuera Demyx quien se hiciera cargo de ellas.

Éste rió tras pensar unos segundos si debería hacerlo teniendo en cuenta la situación en la que estaban y si Snake lo había dicho como una broma; realmente le estaba costando adaptarse a algunos momentos y no sabía cómo debía sentirse exactamente.....o cómo debía fingir en su caso. Lo que sí estaba claro es que su reacción siempre tenía resultados cuando estaba delante de otras personas.

- Encantado de cargar con los explosivos – respondió Tecno, que había conseguido calmarse del todo - ¿Dónde están los disfraces? Oh, gracias Demyx.

Tras haberse ajustado los trajes, Snake procedió a explicarles lo que tendrían que hacer a continuación.

- El plan es entrar por la puerta principal como si fuéramos soldados corrientes para averiguar en qué planta se encuentra el laboratorio del científico. Nuestro contacto interno nos avisó de que allí encontraríamos una de las 2 claves necesarias para acceder al lugar donde guardan el artefacto, de modo que sólo nos queda saber dónde se encuentra ese lugar. ¿Alguna pregunta?

- Eeeh.... - comenzó a decir Tecno - ¿Podemos fiarnos de la información que os da ése contacto interno? Ya sabes....muchas veces suele ser una trampa para atraernos.

- Te puedo asegurar que está de nuestra parte; gracias a que puso cámaras alrededor de nuestra base nunca nos han encontrado y el sistema de ganchos que te trajo hasta nosotros corrió de su cuenta. No es momento de vacilar, Tecno.

- Ah sí......menos mal que pusisteis cojines para amortiguar la caída – dijo soltando una risa – Vale, sólo quería asegurarme de que no nos estaban poniendo una pistola en la espalda; siento haber dudado. ¡Vamos a por esa clave!

Demyx sonrió al ver el entusiasmo de Tecno y todos salieron del furgón tranquilamente salvo el capitán Falcon, pues su tarea era únicamente traerlos a CIPHER sin que fueran detectados. El resto ya era cosa de los demás.

En el momento en que cruzaron la puerta principal a Tecno le invadió de nuevo una gran tensión, las manos comenzaron a sudarle y por su mente pasaban fugaces retazos de recuerdos sobre ese lugar; Snake tenía razón, realmente el sitio le sonaba muchísimo, pero aún le estaba costando acordarse de todo lo vivido allí.

Sus compañeros notaron su nerviosismo y, para que se le fuera pasando, Snake empujó levemente a Tecno para que comenzara a caminar, ya que se había quedado paralizado en el sitio.

- ¿Te va sonando algo? - preguntó él.

- Ssí.....algo sí que me suena....- respondió él, la voz se le trababa un poco por culpa de los nervios – pero será mejor que....sigamos andando.

Bajo la mirada de algunos soldados que pasaban por allí, los tres rebeldes continuaron su búsqueda subiendo al primer piso; Tecno sufrió un dejavú que le mostró que claramente el laboratorio no estaba en aquella planta, por lo que continuaron subiendo.

La segunda le hizo dudar algo más pero, tras concluir que en aquél sitio tampoco estaba, siguieron su marcha por la tercera planta; allí Tecno estaba tan sumamente perdido como el resto, pues no conseguía sacar nada claro de los pocos recuerdos que tenía en ese momento.

Un soldado se les acercó tras ver que sus “compañeros” estaban muy parados; alarmados ante el posible peligro, intentaron contenerse todo lo que pudieron y se metieron en su papel.

- Perdonad, pero me parece que andáis algo despistados, ¿os puedo ayudar en algo? - dijo el soldado, que se mostró más amable de lo que el grupo había imaginado; un golpe de suerte, al fin y al cabo.

- Sí, mira – comenzó Snake – nos han mandado a por algo al laboratorio pero.....

- Es que somos nuevos y no sabemos exactamente dónde está – secundó Tecno – y como aquí vamos todos igual vestidos supusieron que ya nos conocíamos el lugar.

Demyx asintió apoyando lo que Tecno acababa de inventar, parecía bastante convincente y el soldado se mostraba comprensivo ante los argumentos que esgrimían sus dos amigos; era cuestión de minutos que les revelaran dónde se encontraba el laboratorio. Pero como siempre pasa, la suerte se pasa volando.

Otros soldados del fondo le llamaron la atención diciendo que le necesitaban para patrullar las calles de Shadow Moses, por lo que, tras disculparse ante el grupo de rebeldes, les dejó allí plantados mientras se reunía con el resto.

- Qué mala pata....con lo bien que estaba saliendo todo – dijo Demyx en voz baja.

- Sólo nos queda continuar y probar suerte con otro soldado – comentó Snake mesándose la barbilla – Aunque parece que los demás están demasiado ocupados.....En cualquier caso tenemos que seguir adelante sin llamar mucho la atención.

Durante su marcha por la cuarta planta Tecno se quedó parado de repente, los demás se volvieron algo preocupados para saber qué le pasaba pero, en cuanto le vieron sonreír, todas sus dudas se esfumaron de golpe: el lugar donde se había detenido era frente a un ascensor en el que ninguno de ellos se había fijado, aunque no es de extrañar ya que allí todas las plantas eran iguales. Todas salvo esa, que tenía un ascensor de más donde normalmente sólo había pared.

- ¿Es éste, Tecno? - preguntó Snake - ¿Seguro que éste ascensor nos llevará al laboratorio?

- Sí, no hay ninguna duda; es la peculiaridad que tiene este piso: un ascensor de más – dijo convencido – Recuerdo.......verlo muy a menudo y sé que es único; estamos en el lugar correcto.

- Perfecto, vamos entonces. No hay un segundo que perder.

Tecno y Snake entraron en el ascensor y, cuando iban a pulsar el botón de bajada, repararon en que Demyx aún no había puesto un pie en él; algo le estaba deteniendo, se sentía sencillamente incapaz de dar un paso debido a los recuerdos que ahora cruzaban su mente.: el laboratorio, el horrible trato que el científico tuvo con él......la pérdida de su corazón.

- Demyx, vamos – le dijo Tecno – no puedes echarte atrás ahora; ¿qué es lo que te pasa?

- Yo.....no puedo.....- dijo él, movido por una profunda ansiedad – No puedo......

Tecno salió del ascensor y cogió del brazo suavemente a su amigo, que sin duda estaba sufriendo por culpa de lo que fuera que se le estuviera pasando por la cabeza; una vez estuvieron dentro, Snake pulsó rápidamente el botón por si a Demyx se le ocurría salir corriendo. Conforme fue bajando, más aumentaba la ansiedad; la presión era tan asfixiante en el interior de Demyx que se quitó el casco de soldado y comenzó a respirar con más rapidez, denotando lo mal que se estaba empezando a encontrar. Tenía tanto miedo que, de no ser porque el ascensor estaba cerrado, habría corrido como nunca en su vida para escapar de aquél lugar y no volver jamás.

- Demyx....tranquilo – empezó a decir Tecno – Sólo vamos a bajar, conseguir la clave y salir de allí rápidamente.

- Tú....no lo entiendes....- dijo él – yo....mi corazón.....Fue el científico quien hizo que desapareciera.

Tanto Tecno como Snake palidecieron ante el comentario de su amigo; ¿tan terribles eran los experimentos de aquél hombre como para poder quitarle a alguien un corazón? Normal que el pobre muchacho estuviera sufriendo un ataque de ansiedad, ¿quién sería capaz de aguantar la situación después de lo que había pasado?

- Demyx, tienes que superarlo – comenzó Snake – Piensa que estamos haciendo esto para conseguir la liberación, podrás volver a tu mundo si todo sale bien.

- Escúchame – dijo Tecno mirándole a los ojos - eres fuerte Demyx, siempre estás riéndote a pesar de todo y aunque seas incapaz de sentir las cosas por la falta de corazón has demostrado ser más persona que muchos otros. Tú puedes con esto, sabes que sí; sólo debes seguir sonriendo ante la adversidad como has hecho siempre. ¿Estás conmigo?

En ese momento, su amigo cerró los ojos encajando las palabras que acababa de escuchar; en todo lo que llevaba en “Avalancha” sólo una persona antes que él había mostrado esa empatía y le había dado fuerzas para continuar......sólo Cloud, de entre todos los demás, se había preocupado realmente por él animándole en los momentos en que le veía más decaído.

Ahora Tecno estaba suplantándole, aunque las palabras eran casi las mismas que las que decía su querido amigo, Demyx pudo notar que Tecno las estaba sintiendo realmente y que quería que se encontrara mejor; no sólo por la misión, sino también para que se sintiera bien consigo mismo.

Tras pensarlo, reunió todas las fuerzas que tenía y le dedicó a Tecno otra de sus falsas sonrisas; agradecido por lo que acababa de decirle....o al menos así quiso mostrarlo, ya que era incapaz de sentir nada positivo en lo más profundo de su alma. Igualmente sirvió para que su amigo le devolviera el gesto.

- Gracias......- consiguió decir tras haberse calmado.

La escena hizo que Snake sonriera también, ése era el tipo de compañerismo del que les había hablado y que sólo las buenas personas eran capaces de mostrar incluso entre desconocidos; ahora estaba seguro de que la misión sería un éxito siempre y cuando el resto de miembros de la resistencia se mostraran tan empáticos y colaboradores como lo estaba siendo Tecno ahora mismo.

De pronto, el ascensor se paró en seco y las puertas se abrieron lentamente para mostrarles el lugar al que habían llegado: un largo pasillo se abría ante ellos llegando hacia una puerta que quedaba muy al fondo, pasando antes por otra que parecía más grande de lo normal. A su derecha había otro pasillo que daba a una habitación que quedaba fuera de su alcance visual; pero lo más sorprendente de todo era que el suelo estaba cubierto por una capa de hielo, al menos 5 centímetros separaban sus pies de la placa de metal.

- Recuerdo esto......- dijo Demyx de repente – Siempre hacía este frío.....él...él era en sí mismo frío.....

El silencio inundó el lugar por un momento y todos compartieron una mirada complicidad antes de ponerse en marcha; andaron con sumo cuidado por la estancia, pues aún no sabían si estaban solos o si el mismo científico pululaba por allí en esos momentos.

Tras asomarse con cuidado al ventanal redondo de la puerta más grande, Tecno pudo comprobar que la enorme estancia estaba vacía, además de haber deducido por la disposición del lugar que ese era efectivamente el laboratorio que tanto estaban buscando. Empujó la puerta despacio para comprobar si estaba cerrada pero, para sorpresa de todos, ésta se movió hacia adentro sin ningún problema; ¡menuda suerte estaban teniendo!

Manteniéndose aún alerta, Snake y Tecno entraron en el laboratorio y comenzaron a examinar cada rincón en busca de alguna pista que les indicara dónde estaba la clave; de nuevo fue Demyx quien se quedó rezagado, se sentía incapaz de dar un paso más.

- Demyx, si te cuesta entrar en el laboratorio, quédate haciendo guardia, ¿vale? Así no te sentirás tan incómodo – indicó Tecno viendo que su amigo volvía a tener esa expresión seria que tan poco le pegaba después de ver su alegría anterior.

- De acuerdo – fue lo único que respondió antes de invocar su sitar y darles la espalda.

El lugar era bastante grande, muy típico para las cosas que se hacían allí; olía a limpio y las 2 camillas metálicas que encontraron a la izquierda parecían nuevas del brillo que despedían; nadie hubiera dicho que aquél lugar había sido testigo de varios experimentos con humanos.

Detrás de las camillas había colocadas en paralelo 3 o 4 mesas mucho más alargadas y llenas de cajones que Tecno y Snake comenzaron a inspeccionar sin éxito, ya que todos ellos estaban vacíos, como si nadie los hubiera utilizado nunca. Lo más curioso de aquél sitio es que carecía totalmente de ventanas, por lo que la luz que les alumbraba era totalmente artificial.

Las probetas que inundaban la mesa estaban vacías y los puntiagudos utensilios se veían limpios y listos para ser utilizados de nuevo; a Tecno se le pusieron los pelos de punta con tan solo mirarlos. ¿Serían esas las herramientas que el científico usó con Demyx? No había duda, desde luego que era un carnicero.

- ¿Has encontrado algo, Tecno? - preguntó Snake algo cabreado, su búsqueda tampoco había tenido el éxito que esperaba.

- Nada, lo siento – contestó él, con la misma decepción – Sólo nos falta por mirar aquél escritorio de allí.

El lugar al que señalaba estaba en el extremo derecho de la gran sala, donde un escritorio de madera ocupaba la esquina; su superficie estaba llena de papeles un poco desordenados y tenía 2 cajones a ambos lados. Era su última opción, de modo que se acercaron esperando encontrar algo.

Cuando ya estaban cerca, Tecno pudo escuchar una tenue pero rápida respiración proveniente del mueble, lo que le dejó congelado en el sitio. Alarmado por su descubrimiento, hizo un gesto a Snake para que dejara de caminar hacia el escritorio y le dijo en susurros que había alguien escondido debajo.

- Rodéalo por el lado izquierdo, yo me acercaré por el derecho para que no escape – dijo Tecno en voz baja.

Asintiendo, Snake se colocó en la posición indicada mientras desenfundaba su pistola y mirándose ambos con seriedad, se asomaron a la vez apuntando con sus armas a quién estaba debajo del escritorio. Su sorpresa sólo fue superada por la de la persona que los observaba muerto de miedo.

¡Un niño! ¡La persona que estaba escondida bajo el escritorio era solamente un niño! El crío estaba tan asustado que apenas podía pronunciar una palabra, tenía las manos pegadas a la boca y temblaba de manera preocupante.

- ¿En serio? ¿Un crío? - dijo Snake como aliviado – Joder, menudo susto.

- Para susto el que tiene él – secundó Tecno riéndose – Hey pequeñajo, ¿qué estás haciendo en un sitio como éste?

- Por favor.....- consiguió decir él – machaos, por favor.

El niño tenía el pelo rubio y levantado por delante, vestía unas bermudas vaqueras y una camiseta de rallas rojas y amarillas; bastante normalito si se compara con la gente que se habían encontrado antes.

- ¿Alguna novedad? - dijo Demyx desde la puerta, parecía preocupado de que tardaran tanto.

- Nada, sólo hemos encontrado un niño aquí escondido – respondió Snake, que estaba inspeccionando el primer cajón. Por desgracia éste estaba vacío.

- Chico, ¿cómo te llamas? - preguntó Tecno, que ya le estaba dando algo de lástima aquél zagal.

- Lucas.......

- Mira Lucas, este sitio es peligroso, deberías salir de aquí cuanto antes.

-Yo...no puedo irme......- dijo él con tristeza- ¡Pero vosotros sí deberíais iros de aquí! Si vuelve el científico no sé lo que hará con vosotros.

- ¿Cómo es ese científico?

- Pues....- se cortó a sí mismo, no estaba seguro de si debía ayudar a esa gente, aunque si le describía cómo era aquél hombre, por lo menos podrían identificarle cuando le vieran aparecer – es...alto, muy alto; y tiene el pelo rubio y largo....hasta los hombros. Y los ojos son verdes.

Tecno miró a Snake para ver si a él le sonaba de algo el hombre que le estaba describiendo Lucas pero él se encogió de hombros y le instó a que siguiera buscando en los cajones; no tenían tiempo para perderlo con aquél niño, se estaban jugando mucho y debían ser eficaces en su parte del plan.

- Bueno, de todas formas no voy a dejar que te quedes aquí – dijo Tecno abriendo el primero de los cajones que estaba en su lado, tampoco encontró nada en él – Oye, ¿hay algo aquí que pueda servirnos para encontrar la clave?

- Yo....no debería.....- dudó, el solo hecho de pensar en el científico provocaba pavor en Lucas y no quería sufrir más daño,pero por otro lado tampoco quería que ellos sufrieran su ira – Por favor, ¡marchaos!

- Lucas tienes que ayudarnos, si nos dices dónde está la clave te prometo que haré lo que sea para sacarte de aquí – Tecno le cogió de los hombros y obligó a que le mirara tratando de hacerle llegar sus buenas intenciones.

- Yo....la clave.....no está aquí.

- ¿Cómo dices? - interrumpió Snake alarmado.

- Esto...lo que quiero decir es que no está en el laboratorio.....- terminó Lucas – aquí lo que hay es la llave que abre la puerta del fondo.....allí es donde tiene escondida la clave.....

- Vale.....parece que no nos queda otra opción – concluyó Snake – Ya hemos revisado todos los cajones salvo estos dos, como no esté aquí la llave tendremos que abrir la puerta.

- ¿Con explosivos? - preguntó Tecno entusiasmado mientras abría otro cajón.

- ¿Quieres que nos detecten antes de saber nada? No seas burro, ya habrá tiempo para explosivos.

- Es una promesa – dijo él mientras examinaba el interior del mueble. Todo lo que había eran papeles y una pequeña esfera de color verde, parecía ligeramente agrietada y era idéntica a la esfera que él llevaba consigo desde que despertó en aquél callejón salvo por la palidez del color – Materia.....

Las materias eran esferas que encerraban el poder mágico de un elemento y sólo quien poseía los conocimientos necesarios era capaz de usar la magia que enceraba para lanzarla contra el enemigo; tenía tantos usos como poder mágico poseyera el portador, de modo que ésta sólo dejaría de producir magia cuando el dueño no pudiera más por cansancio. La materia que poseía Tecno le daba la habilidad de lanzar rayos contra el enemigo.

- ¡Aquí está la maldita llave! - exclamó de repente Snake, contento de haber encontrado por fin algo de provecho - ¿Es esta?

Lucas asintió en el mismo momento en que posó sus ojos en ella, estaba hecha de cristal pulido y era bastante grande; pero eso no le quitó de encima el miedo que le atenazaba, pues aún se negaba a moverse del sitio; siempre temiendo que llegara aquél hombre.

- Bueno, si no puedes irte quizás es mejor que no lo hagas – reflexionó Tecno un momento - a fin de cuentas aquí no hay nadie y es un buen sitio para ponerse a salvo. Demyx, ¿puedes venir, por favor?

Éste se giró, aún temeroso, pero en cuanto vio al pobre chaval temblando en el suelo trató de cambiar de expresión para no asustarlo más todavía; hizo acopio de todas sus fuerzas para mostrarse amigable a pesar de todo.

- ¿Quieres que me quede con él? - dijo Demyx cuando llegó hasta ellos.

- Al menos cuídalo hasta que encontremos la clave en la sala del fondo – su humanidad no le permitía estar tranquilo si no ponía a salvo a ese niño antes de continuar con la misión.

- Cuenta conmigo Tecno – sonrió él a la par que levantaba el pulgar.

- Bueno vámonos ya, estamos perdiendo un tiempo muy valioso – apremió Snake.

Echaron a andar con paso ligero cruzando la estancia en pocos segundos y, justo cuando habían alcanzado el umbral de la puerta del laboratorio, descubrieron con horror que varias personas les cerraban el paso; Tecno y Snake se quedaron quietos en el mismo momento en que los vieron allí esperándoles.


- Un hombre alto......muy alto.......con el pelo rubio y largo......hasta los hombros....- dijo Tecno, para sí mismo recordando la descripción que Lucas le había dado hace unos momentos del científico. Encajaba a la perfección con la imagen del hombre que tenía enfrente acompañado por 2 soldados.....